El Reduccionismo en la Administración y Gestión para "emprendedores".

 

La administración es tan vieja como la distinción del ser humano con sus
posesiones, y solo es tan válida como determinen las evidencias históricas, sin
embargo, los seres humanos son simples, pueden ser cualquier cosa, solo
necesitan la disposición, comprar los símbolos y entender el lenguaje
codificado, lo demás serán rituales y control, en sí la política estatal de
crear crecimiento económico a través de la micro, pequeña y mediana empresa,
tiene la visión de primero ofrecer una salida al comercio informal pero también
es una visión de estratificación y de reduccionismo, pues intenta hacer un
empaquetado ideológico de los principios administrativos para que cualquiera y
a prueba de tontos puedan entender la administración y hacerse de un
patrimonio. A través de la paciencia y pequeños incrementos catárticos se
piensa que se obtenga una sensación de logro y que se genere empleo, el pequeño
empresario debe tener también pequeñas ambiciones. 
 
Pero hay un límite de lo que puede ser reducido y he llegado a este, bajo la lógica
mercantilista a través de la estratificación científica se hace creer al
estudiante de que la ciencia como producto puede consumirse y que esta actúa
como magia, una receta que dé como producto resultante relaciones saludables
dentro de la empresa y un éxito asegurado, pero una vez que el núcleo de las
empresas está maduro, que conocen un producto muy bién, dejan de crecer. La
horrible realidad es que el gestor, no debe apegarse demasiado al dinero, el
dinero es un estado intermedio en una transacción, no significa nada hasta que
se cambia por un bién, es la liquidez de tokens simbólicos que se utilizan por
la empresa para anticiparse a los cambios del mercado, el gestor no debe
apegarse a los tokens, al papel moneda, a los billetes de banco o los productos
financieros por que las empresas al nacer de la naturaleza humana son
delimitadas por la misma realidad que nosotros, nacen, se reproducen y mueren.
Las empresas necesitan morir para dar lugar a otras empresas, la alternativa a
esto puede ser que aprendan a congeniar, a repartir el mercado, como el
verdadero altruismo biológico entren en el equilibrio Nash y eviten los
conflictos. 
 
Las empresas son una reunión imaginaria de elementos delimitados por la cultura del
capitalista, son objetos caóticos hasta que se vuelven una propiedad del rico y
poderoso, quien además ha esculpido un sistema especulativo que le dé valor
imaginario a las cosas, que permita que no solo las cosas sean una propiedad
suya si no que él sea una propiedad de las cosas, para dar responsabilidad y
consecuencias a todos, para hacer supuestamente un sistema funcional. Pero al
final de cuentas, es un sistema que solo pertenece a las personas, a ciertas
personas, a algunas personas quienes tienen el suficiente tiempo libre para
adquirir experiencia, para estudiar y para participar en la política. Es que
tiene que trabajar jamás podrá tener su propia empresa, solo podrá imitar a los
demás, pero lo que funciona para unos no funciona para otros. 
 
No puedo defender a la clase alta o rica y poderosa, pues no lo soy y tampoco creo
que la administración empresarial solamente sea para los afortunados, creo que
es para todos pero en el error de simplificar no se llega más que a la
saturación, la gente se cansa de lo mismo, aunque les vuelva felices, al
contrario de las calabazas que pueden crecer para pesar miles de kilos, no es
la naturaleza del ser humano servirle a otra persona para enriquecerla. Si bién
la gente de cualquier tipo necesita de héroes quienes vivan sus sueños, aquella
responsabilidad se ofrece con consideraciones al capitalista y es por eso que
la teoría del valor y en su caso el valor compartido son tan importantes, por
eso las empresas necesitan valores y objetivos, todos los miembros de una
organización crean una realidad alternativa y una personalidad en su mente para
darle a la empresa una personalidad y carácter. 
 
Contarán ellos historias exageradas sobre eventos convencionales, fabricarán hechos y
distorsionarán selectivamente aquellas partes que no les gusten muchos,
defenderán esa personalidad, porque les provee de estatus y les permitirá
realizarse dentro de la clase que ocupen. Verán las victorias como actos de
justicia y los fracasos como un designio, sin embargo no como un impostor,
cuando comienza el declive, la mentalidad colectiva de la empresa, comenzará a
asumirse como fracasada, impostora y vieja. Se dará lugar a quienes merezcan
más un lugar. Es por eso que habrá alegorías que comparen a la gestión como la
guerra, al final de la guerra también hay gastos y beneficios. 
 
En la mayoría de las carreras científicas reducidas, hay una tendencia a deshumanizar
a las personas, con la excusa de dar libertad creativa, para que al final
cuando creen armas, cuando hieran a los demás, cuando terminen con los empleos
de las personas no sientan ningún remordimiento, al final que, ellos solo
tenían el interés científico, como si la ciencia fuera una persona y no un
proceso, como si funcionara por sí misma. 
 
Por eso surgen dos visiones sobre la gestión, la visión de la clase trabajadora
aburguesada, con suficiente capital global para estudiar y comprender la
administración pero no lo suficiente para soñar con ser el jefe, que se
desempeñarán extremadamente bién en términos económicos, serán auténticos
ganadores, monstruos y donde cada fracaso se verá como una oportunidad de
aprender. 
 
Pero hay otra, una auto organizada, una que busca ayudar a los trabajadores, con
suficiente capital como para saber que la empresa es una necesidad humana, se
desempeñarán bién, producirán empresas longevas y capaces, pero que han sido
estatalmente castigadas, englobadas en la categoría de "sin fines de
lucro" o se crece o se tiene una caridad. Esa división artificial entre
los tipos de empresa, representa la estructura de poder, hace lo mismo que la
estratificación con los niños en las escuelas, la construcción de identidades
sexuales hetero normadas, donde el hombre es violento y la mujer expresiva son
ridículas. Si se tiene una empresa violenta y militarizada, se cuenta con un
imperio masculinizado, los líderes todos serán hombres simbólicos y trabajarán
en grandes rascacielos fálicos que conceden más poder y placer conforme más se
acerquen al cielo, a Dios. 
 
¿Qué hay del otro tipo de empresa?, normalmente son caridades o empresas estatales,
tienen los salarios más bajos, pero las mejores intenciones, si bién puede ser
que busquen el reconocimiento y estatus a través de entrar a algún altiplano
moral, en sí son empresas donde laboran personas neuro divergentes, con
padecimientos y discapacidades, pero en mi opinión son empresas donde los
trabajadores están más satisfechos, porque saben que hacen algo bueno por los
demás. No son sin embargo reconocidas por el estado, lo que significa que
reciben solo apoyo de entidades privadas, lo que hace que se busque el lucro
forzado reduciendo el alcance de las políticas. 
 
Hay teorías como la del valor compartido que intentan traer un equilibrio entre las
dos, pero la arrogancia del gestor, hace que todo lo quera medir en efectivo,
en dinero, cuando ingresa la mercadería al almacén se mide en relación a cuanto
se venderá, pero este tipo de administración no deja ver otro tipo de
ganancias, en demás clases de capital. Solo a través de la mercadotecnia se
tiene una noción del impacto de la empresa fuera de las cuatro paredes que la
conforman, la lealtad a la marca no solo implica una relación simétrica entre
la satisfacción que le ofrecen al consumidor los productos, le dan una
plataforma para hacer muchas cosas más. Las empresas no deben tener como fin
único crecer, ni como origen motivacional adquirir dinero. Tampoco deben de
perderlo pero a la hora de tomar decisiones, se debe de hacer lo que sea mejor
para todos, pues eso hacen los animales y aquello les permite sobrevivir. 
 
Sin saberlo es que ingresé a estudiar Administración y Gestión de Pequeñas y
Medianas Empresas, en sí lo que es una carrera bastante reducida, la parte de
la administración enseñando la teoría de administración científica y la gestión
mostrando el panorama real de las cosas y como aplicar en el día a día aquello
que queda en papel. Aunque los que estudiamos esta carrera nos encontramos en
su mayoría atraídos por la idea de emprender en nuestros propios negocios, es
verdad que muchos en realidad no pensamos de forma reducida, en conceptos
simples, pues es que se convierte en algo contradictorio cuando el pensar de
tal forma puede llevar a cualquier empresa a la bancarrota. 
 
¿Qué es lo normal?, inclusive cuando se cuenta con un ambiente muy favorable y
próspero, las empresas fracasan al nivel que sus líderes son capaces de
comprender que en la administración el sentido y la intuición no importan,
normalmente comenzará con una corazonada. 
 
Esa corazonada la mayoría de las veces está bien, aunque puede ser una terrible
idea que lleve a las familias a la quiebra, con deudas gigantescas. Quien sea
un científico administrativo después de esa corazonada inicial contratará una
empresa mercadológica para hacer un estudio de mercado, si tiene el tiempo lo
hará el mismo, evaluará la zona, analizará la competencia, cuanto venden, las
relaciones con el talento, sus proveedores y calculará diversas pruebas rápidas
con matemáticas financieras. Será así que decida o no actuar, es posible que
dependiendo del caso sea conveniente adquirir una franquicia, todo eso antes de
ir y rentar un local. 
 
Quien sea un "emprendedor" o en otras palabras conste con una noción
reduccionista de las cosas, se arriesga a cometer el error fundamental de
intentar viralizar y de crear una marca sin saber si tendrá éxito, no realiza
un análisis de mercado y se deja llevar por su intuición, tendrá muchas
relaciones humanas con los demás y clientes potenciales, pero no habrá planeado
que tanto salario de estas personas están dispuestas a gastar en nuestros
productos. Es así que sin pensarlo abre un negocio, adquiere muebles nuevos y
pone a su mejor amigo a trabajar en el lugar, después de eso cuando la
curiosidad de los locales es atraída, muchos decidirán tomarse unas vacaciones
para gastarse los dividendos, no distingue entre su dinero y el de la empresa.
En ese tiempo todos los competidores a los que arrebató el mercado copiarán sus
técnicas, su ventaja se habrá ido, la falta de conocimiento también le hará ser
multado e inclusive clausurado por la falta de permisos y tramitología
correcta. Al final solo logró hacer a los competidores más fuertes y eliminar
cualquier oportunidad. La realidad es que además de la falta de técnicas, no
tenía una ventaja competitiva.
 
La verdad no es culpa del emprendedor, es mucho trabajo que ha sido reducido de
una forma tremenda, ningún libro podrá sintetizar más de 5000 años de actividad
mercantil, mucho menos alguna de los libros dirigidos a emprendedores que
motivan y comparten técnicas que aunque pueden ser verdad y comprobables para
los autores en el contexto que conocen, muchas veces no servirán de nada.
Aunque el emprendedor tenga la mejor de las intenciones, necesitará de toda la
ayuda posible. De lograrlo más allá de la frontera de los 3 años donde todos
casi quiebran, entonces se quedará en ese estado por siempre, las empresas
lideradas por jefes intuitivos no crecen, no se expanden, no pueden entrar a un
modelo de franquicias o si quiera reconocer la razón de su éxito. 
 
Y desgraciadamente en este país, el ser emprendedor es un producto, es necesario,
la gente de clase trabajadora que tiene ahorros de toda su vida y quiere
emprender, muchas veces lo hacen a través del comercio informal, en puestos
semifijos como su único medio de venta, no exigen sus derechos y el ignorar las
leyes a las que son sujetos de derecho los convierte en vulnerables a errores,
pueden poner a los clientes en alto riesgo y su patrimonio queda vulnerable
incluso al mismo aparato judicial. Terminan asustados de la policía, de
ladrones, sin clientela constante y correrán riesgos innecesarios. 
 
¿A quién conviene la idea de que todos pueden emprender? A los bancos que
prestarán el dinero, a los autores de libros que no sirven, a los vendedores de
franquicias, de insumos, muebles y materias primas, todos ellos jamás perderán
dinero si se fracasa, son vendedores de sueños que malbaratan las ideas de las
personas y las empaquetan en productos espirituales diseñados a fracasar. Lo
terrible es que la administración puede ser enseñada a casi cualquiera, no se
necesita ser un científico administrativo o social, los principios para que una
pequeña empresa funcione fueron escritos hace cientos de años, pero hay que
saber distinguir la verdad. Algunas veces si alguien promete el éxito
instantáneo es mejor pensarlo dos veces, si se cree que se puede salir con la
suya cometiendo un crimen, definitivamente será atrapado. 
 
El gobierno necesita crear deuda para que las personas necesiten de las
financieras, para evitar que las personas salgan del país y se lleven su
dinero, para un sinfín de razones, pero una vez se firma el acta constitutiva o
inclusive el permiso a la alcaldía para operar un pequeño puesto, sobre
nosotros caerá todo el peso de la ley, seremos increíblemente responsables y
ese dinero fácil debe de volverse a invertir pagando las deudas y amortizando
las adquisiciones, algunas empresas tardarán más de 10 años en pagarse, así
sean locales muy pequeños, por lo que creo que para cualquiera que quiera
emprender debe recordar estas cosas en mi lista. 
 
No te inclines a adquirir máquinas o muebles nuevos, puedes comprar los de otra empresa que ha sido liquidada, cuídalos y restáuralos, cuando haya un ambiente beneficioso los revenderás y compraras algunos nuevos. Pues en un principio no sabes que necesidades exigirás a tus máquinas, así que puedes hacer el gasto en un aparato nuevo con funciones que aunque te cuesten dinero no usarás. 

Date un salario bueno a ti y a tus empleados, si no puedes pagar tu propio salario liquida la empresa y vende todo, es increíblemente difícil y será muy poco satisfactorio trabajar allí, para ti y para tus empleados. 

No necesitas imagen corporativa, un logotipo o ser una sensación de redes sociales, en primer lugar estás dando tus secretos comerciales a todo el mundo y en segundo, no garantiza que tengas éxito, es mejor cultivar una clientela buena de forma local pues serán los que sostendrán realmente la empresa. 

 

No utilices tu intuición, es mejor para el caso buscar a un especialista en administración como consultor, en su caso buscar en libros académicos de administración o internet, crea un buen vocabulario de términos para agilizar la búsqueda de información. El gobierno provee de todo lo que  necesitas en las mismas leyes. 

Las empresas jóvenes dependen del talento completamente, no tengas miedo a despedir a las personas, tienes que decidir quién trabajará basado en sus capacidades objetivas no por su personalidad o amistad, la persona que contrates deberá de tener sus obligaciones claramente establecidas en papel y buscará los procesos en el manual de la empresa, no hagas que todo el tiempo dependan de tu validación pues frenarás su desarrollo de habilidades. Cuando sea tiempo de realizar alguna reprimenda hazlo a través del salario extra y no con insultos, desmanes, tareas indeseables o sus propinas. 
 
Al final creo que la razón última de existencia para una empresa, para un
empresario y para un administrador es el utilizar el capital y el valor del
conocimiento no solamente para ayudarnos a nosotros mismos si no para poder
mejorar las comunidades a través de actos de caridad a través del trabajo
dedicado y no simplemente de dinero, involucrar a personas de todas las
culturas, razas y capacidades para que nos ayuden y los ayudemos. No hay una
solución fácil para todas las cosas pero se debe esforzar uno en no cometer
errores que hagan a la empresa a entrar en declive. 
 
Mientras tanto tendré que seguir reduciéndome hasta el final de los tiempos, pues no
importa que tanto no me guste la forma en la que se enfocan las cosas en mi
escuela, a decir verdad, no es mi misión el arreglar las cosas de la
universidad que están mal, si no demostrarle a los demás que pueden hacerlo y
ayudar a mejorar este país a través de la organización del valor. 




Comentarios

  1. Aunque queda un poco extraño acerca del emprendedor y administrador, en realidad no hablo sobre una especie de falacia del "falso escocés" si no que, intentan empaquetar como en la comida rápida o la moda rápida los conceptos de administración en productos fáciles de consumir y que terminan engañando a las personas trivializando el verdadero poder de la administración. Es un poco extraño pero supongo que las escuelas en su misión de hacer los contenidos "a prueba de tontos" caen en técnicas reduccionistas y para estudiantes quienes no buscan hacer todo "al aventón" es un poco complicado.

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